El lenguaje de las espinas

• TÍTULO: El lenguaje de las espinas
• AUTOR: Leigh Bardugo
• Nº PÁGINAS: 304
• PUNTUACIÓN: 6
• GÉNERO: Fantasía, Relatos cortos.
• EDITORIAL: Hidra

Viaja a un mundo de oscuros pactos sellados bajo la luz de la luna, de pueblos encantados y bosques hambrientos, de bestias parlantes y gólems de pan de jengibre; un lugar donde la voz de una joven sirena puede provocar tormentas mortales y donde un río puede cumplir con la voluntad de un chico enamorado... a cambio de un terrible precio.

OPINIÓN LAURA:

Esta vez tenemos ante nosotros un libro de relatos cortos. Obviamente, al ser cortos no tienen mucho desarrollo al cual agarrarse, y es una cosa que he tenido en cuenta, pero aún teniendo esto en mente he de decir que no me ha gustado que se haya dedicado más a describir situaciones y lugares que en sí a contar la propia historia.

Vivió sola y feliz, envejeció y nunca le preocupo que su belleza se desvaneciera, pues en su propio reflejo siempre vio a una mujer libre.

Las historias poseen todas una moraleja, en algunos muy sencilla de encontrar, en otros más compleja. Otro rasgo a destacar es la relación que pueden llegar a tener con historias ya conocidas, lo que puede llegar a parecer simplemente un pequeño cambio, pero ella las hace suyas.

Si me tengo que decantar por alguna historia, escogería tanto la primera como la última, pero en todas demuestra algo muy importante; no hace falta ser el más dichoso para ser feliz. Las cosas importantes pueden estar escondidas a simple vista, llegando a provocar prejuicios que no deberían existir, pero que mirando un poco más a fondo y descubriendo la verdad sutilmente, se hacen claras.

Las ilustraciones, de mano de  , me encantan. Otorgan al libro su propia esencia, haciendo visibles las historias a cada página que pasas.

Es un libro que recomiendo para aquellas personas que no necesitan una trama extensa y detallada a la que agarrarse, así como para personas a las que les cueste un poco engancharse a la lectura por su extensión.

Ese es el problema de prohibir cosas. Lo único que se consigue es sembrar una pesadumbre en el corazón.