- TÍTULO: La Mecánica del Corazón
- AUTOR: Mathias Malzieu
- Nº PÁGINAS: 174
- PUNTUACIÓN: 7
- GÉNERO: Novela, Fantasía
Imagina la noche más fría de la historia. La nieve cae sobre la ciudad de Edimburgo. En lo alto de una colina nace el pequeño Jack, pero su corazón está dañado. Y por eso necesitará reemplazarlo por un reloj de madera, un corazón artificial del que dependerá su vida. Acompañemos a Jack en su aventura quijotesca, desde las frías callejuelas escocesas hasta una radiante ciudad andaluza, en buscar del amor. Pero, ¡cuidado!, JAck debe seguir unas reglas para sobrevivir:Uno: NO TOQUES LAS AGUJASDos: DOMINA TU CÓLERATres: NO TE ENAMORES NUNCA.LA MECÁNICA DEL CORAZÓN DEPENDE DE ELLO.
Este libro le encontré por casualidad buscando alguno baratito y la verdad es que no me arrepiento. La historia puede parecer un poco pesada, pero está bien guiada.
Todo empieza con Jack, un pequeño niño que nació el día más frío de la historia, lo que desencadena una serie de circunstancias que le harán ser diferente. La verdad es que es un poco extraño el hecho de que le pongan un reloj por corazón, pero según va llegando el final todo toma sentido. Él conoce a Miss Acacia, un niña con problemas de visión y esto le hará tener una meta en la vida: conseguir el corazón de ella. Aunque esto me resulta un tanto obsesivo por parte de él. A pesar de que no he terminado de conectar con él, las explicaciones del final me hacen sentir mucha pena por él, me ha encantado su decisión.
Con Miss Acacia he tenido unos pocos problemas, porque no me caía bien por su forma de ser, al llegarse a enfadar con Jack por no quererlo. Y a eso se junta Joe, que la influye en cierta manera haciendo que su actitud detestable sobresaliera. Pero lo peor es que al final ella tenía razón respecto a todo, y me parece una decisión muy acertada la que toma al final, ya que no me parece justo tampoco para ella lo que sucede.
Joe directamente es odioso, por muchas explicaciones que dé no me gusta y no entiendo su forma de actuar. Y a Madeline, aunque en cierto modo se la puede entender, tampoco veo justa su forma de tratar a Jack.
La trama sigue un curso determinado, sin cambios ni nada y en ciertos momentos explicada de forma un tanto extravagante, usando muchas metáforas que no veo necesarias para cuadrar con los personajes. Eso es lo que menos me ha gustado, ya que la historia tiene ciertos mensajes ocultos bastante bonitos.
Todo empieza con Jack, un pequeño niño que nació el día más frío de la historia, lo que desencadena una serie de circunstancias que le harán ser diferente. La verdad es que es un poco extraño el hecho de que le pongan un reloj por corazón, pero según va llegando el final todo toma sentido. Él conoce a Miss Acacia, un niña con problemas de visión y esto le hará tener una meta en la vida: conseguir el corazón de ella. Aunque esto me resulta un tanto obsesivo por parte de él. A pesar de que no he terminado de conectar con él, las explicaciones del final me hacen sentir mucha pena por él, me ha encantado su decisión.
Con Miss Acacia he tenido unos pocos problemas, porque no me caía bien por su forma de ser, al llegarse a enfadar con Jack por no quererlo. Y a eso se junta Joe, que la influye en cierta manera haciendo que su actitud detestable sobresaliera. Pero lo peor es que al final ella tenía razón respecto a todo, y me parece una decisión muy acertada la que toma al final, ya que no me parece justo tampoco para ella lo que sucede.
Joe directamente es odioso, por muchas explicaciones que dé no me gusta y no entiendo su forma de actuar. Y a Madeline, aunque en cierto modo se la puede entender, tampoco veo justa su forma de tratar a Jack.
La trama sigue un curso determinado, sin cambios ni nada y en ciertos momentos explicada de forma un tanto extravagante, usando muchas metáforas que no veo necesarias para cuadrar con los personajes. Eso es lo que menos me ha gustado, ya que la historia tiene ciertos mensajes ocultos bastante bonitos.
Ya no puedo estar sin su presencia; el olor de su piel, el sonido de su voz, sus pequeñas maneras de representar a la muchacha más fuerte y a la más frágil del mundo. Su manía de no ponerse las gafas para ver el mundo tras el cristal ahumado de su visión lastimada; su forma de protegerse. Ver sin ver de verdad y, sobre todo, sin hacerse notar.
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